Orden de 21 de marzo de 2019, de la Consejería de Agricultura y Ganadería, por la que se convoca para el año 2019, la ayuda para la realización de actividades de información y difusión de las características del sistema productivo ecológico y otras prácticas respetuosas con el medio ambiente, en el marco del Programa de Desarrollo Rural de Castilla y León 2014-2020 y del Plan Estratégico de Producción Ecológica de Castilla y León 2016-2020, cofinanciadas por el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER).
Monitoreo y control biológico de Drosophila suzukii en cerezo (fase 2ª: 2020)
Actividades realizadas
En esta segunda fase se ha llevado a cabo un ensayo de campo con el parasitoide Trichopria drosophilae (Hymenoptera, Diapriidae) para el control de Drosophila suzukii en cerezo. T. drosophilae tiene una distribución cosmopolita. No es específico de D. suzukii, pero también forma parte de su complejo de parasitoides en su región de origen. Sin embargo, contrariamente a muchos de los parasitoides específicos de D. suzukii, T. drosophilae parasita las pupas en lugar de las larvas.
Además del ensayo de control biológico, el trabajo contempla un exhaustivo monitoreo de D. suzukii por todo el Valle, que complementa el realizado en la primera fase del proyecto (año 2019). Los objetivos de la red de monitoreo establecida son similares a los de la campaña anterior: conocer la incidencia y evolución de la plaga en el Valle, establecer un plan de intervenciones adecuado, y servir para la evaluación y el control del ensayo de control biológico por liberación controlada del parasitoide T. drosophilae.
Monitoreo de Drosophila suzukii
El monitoreo se ha llevado a cabo con inspección semanal durante los meses de mayo, junio, julio y agosto de 2020. En esta ocasión se han dispuesto 20 trampas con atrayente alimentario específico. La experiencia previa de la primera fase (campaña 2019) ha permitido ajustar mejor la ubicación y el número de trampas, que se ha podido reducir sin perder eficacia. Las parcelas en las cuáles se han colocado las trampas están repartidas por todo el Valle; son las que se recogen en la tabla siguiente:
La distribución espacial de las trampas se muestra en la imagen siguiente:
El tipo de trampa utilizada ha sido el modelo Hemitrap®, de Probodelt, y como atrayante se ha utilizado Suzukii Trap®, de Bioibérica (ver imagen):
El seguimiento de las trampas se ha llevado a cabo con una periodicidad semanal, comenzando el 5 de mayo y hasta el 18 de agosto de 2020. El procedimiento utilizado ha consistido en recuperar los insectos capturados mediante un colador, transferirlos a un recipiente identificado para cada trampa (todas están numeradas) y transportarlos a gabinete para la identificación y el conteo de ejemplares de D. suzukii.
Sólo se han contabilizado los machos, debido a que la identificación de las hembras es mucho más difícil y sujeta a error. Cada semana, una vez contabilizados los ejemplares macho recogidos en cada trampa, se ha procedido a elaborar un mapa de incidencia de la plaga, utilizado como base para un servicio de alerta a los productores. Como ejemplo se reproduce a continuación el mapa de incidencia elaborado para el conteo del 7 de julio de 2020:
La retirada de las trampas se ha llevado a cabo de forma escalonada a medida que progresaba la campaña, en función sobre todo de la recogida de la fruta en las distintas zonas del Valle. Las trampas que se han mantenido hasta el final del programa (18 de agosto) han permitido crear una imagen representativa de la evolución de la plaga en el Valle.
Ensayo con Trichopria drosophilae
Una parte esencial del trabajo ha sido el ensayo de control biológico al aire libre mediante sueltas del parasitoide T. drosophilae, de distribución cosmopolita. Se ha procedido a la liberación del insecto en dos fincas de cerezo seleccionadas, representativas de diferentes zonas de producción del Valle. La liberación se ha llevado a cabo en dos fases:
- La primera en primavera, mediante cuatro sueltas a intervalos de una semana, en las siguientes fechas: 21 y 28 de mayo, y 4 y 11 de junio de 2020.
- La segunda en otoño, mediante dos sueltas adicionales a intervalos de una semana, los días 1 y 8 de octubre de 2020.
La primera de estas fases es la más relevante para la estrategia de control de la plaga. El momento elegido se determina en función del ciclo de la cereza en el Valle de las Caderechas, bastante tardío en comparación con otras zonas de producción. Los organismos de control biológico para este ensayo fueron suministrados por la empresa Bioplanet, que los comercializa bajo el nombre de TRICHOPRIA500 y los entrega en envase refrigerado.
Las fincas en que se ha llevado a cabo la liberación del parasitoide se recogen en la siguiente tabla, donde también aparece la correspondencia con las parcelas catastrales en que se ubican. Se incluyen también las fincas utilizadas como control en el ensayo.
La finca E-1 tiene unas dimensiones suficientes como para poder llevar a cabo el ensayo de liberación del parasitoide y, al mismo tiempo, seleccionar una zona de control. La disposición del ensayo en esta finca puede verse en la figura siguiente:
La liberación del parasitoide se ha llevado a cabo en el borde de la finca, provisto de vegetación arbustiva y florícola, a lo largo de un trayecto de 255 m de longitud total. En cada una de las cuatro sueltas se liberaron 2.000 individuos de T. drosophilae (cuatro envases de 500 insectos cada uno), lo que hace un total de 8.000 individuos al final del proceso. El área de influencia de la zona de liberación se estima en unos 25 m, por lo que el resto de la finca ha servido como zona de control. En esta finca se colocaron una serie de trampas para el seguimiento de D. suzukii, identificadas como A, B, C, D, E, F, G, X e Y. Estas trampas también se inspeccionaron semanalmente, y los datos recogidos han servido para evaluar la eficacia del parasitoide. Las trampas A, B, C y D quedaban dentro de la zona de influencia, mientras que las F, G, X e Y estaban fuera; la trampa E quedaba en una posición intermedia. La eficacia del parasitoide se ha evaluado por comparación entre las capturas de D. suzukii registradas en las trampas de influencia (A, B, C y D) y las registradas en las que quedaban fuera (trampas de control, F, G, X e Y). Todas estas trampas son semejantes a las empleadas para el monitoreo sistemático del Valle, excepto que se ha empleado otro atrayente (Suzzii®-3).
En cuanto a la finca de ensayo E-2, estaba acompañada de la de control C-2 que se encuentra próxima (a unos 100 m), en un ambiente similar y bajo las mismas prácticas fitosanitarias y de manejo, pero fuera de la zona de influencia del parasitoide. Se observa la disposición de estas parcelas en la figura siguiente:
En este caso la finca de ensayo, dadas sus dimensiones, caía completamente en la zona de influencia estimada (buffer de 25 m). La liberación se hizo aquí a lo largo de un trayecto de 115 m, consistiendo en 1.000 individuos por suelta (es decir, un total de 4.000 individuos al final del periodo). Las trampas 17 (finca de control C-2) y 18 (finca de ensayo E-2) se han utilizado para estimar la eficacia del parasitoide, por comparación entre las capturas de D. suzukii registradas en ellas.
Resultados obtenidos
Evolución estacional de la plaga
Del conjunto de trampas de monitoreo de D. suzukii, nueve se han mantenido durante toda la duración del ensayo. Las trampas con datos completos (toma semanal, entre el 5 de mayo y el 18 de agosto de 2020) han sido las T02, T07, T09, T11, T12, T17, T18, T28 y T38. En la figura siguiente se muestra un gráfico con los resultados obtenidos:
Se observan dos máximos de capturas: uno hacia finales de mayo, y otro mucho mayor en pleno verano, coincidiendo con la época de maduración de la cereza. Las fechas de estos picos no coinciden exactamente para todas las trampas, ya que existen diferencias de precocidad en las distintas zonas del Valle. El primer pico no coincide con la presencia de fruta madura en las zonas de cultivo (el Valle de las Caderechas se caracteriza por su producción muy tardía de cerezas). Se trata probablemente de la primera generación a partir de los individuos que sobreviven al invierno, y que podrían valerse de plantas silvestres o frutos muy tempranos. En cualquier caso, se trata de un momento clave para el control integrado de la plaga y, desde luego, para cualquier estrategia de control biológico. En lo que respecta a las diferentes magnitudes de los picos detectados, su explicación más probable radica en los diferentes ambientes en que se ubican las trampas y en las distintas estrategias de control que aplica cada agricultor.
Estos resultados son consistentes para todas las trampas y permiten mejorar mucho el conocimiento que se tenía acerca de la evolución de la plaga en el Valle. En la campaña anterior (primera fase del ensayo, 2019) se obtuvieron resultados similares; en esa ocasión se apuntó a la época de altas temperaturas de finales de junio para explicar el descenso de capturas en esas fechas, pero quizá sea más correcto atribuirlo al propio comportamiento generacional de D. suzukii.
Eficacia del parasitoide
En el caso de la finca de ensayo E-1, la evolución de capturas en el periodo monitorizado para las trampas de evaluación y control (trampas A, B, C, D, E, F, G, X e Y, entre el 26 de mayo y el 18 de agosto de 2020) se observa en la figura siguiente:
Las capturas son prácticamente nulas hasta mediados de julio (en esta finca la maduración de la cereza es particularmente tardía). Los máximos se registran a primeros de agosto, pero son sensiblemente inferiores en las trampas influenciadas por el parasitoide (A, B, C y D) que en las de control (F, G, X e Y). Se observa una menor incidencia de la plaga en esta finca que en otras zonas del Valle.
Para comprobar si existen diferencias significativas entre las capturas de D. suzukii registradas en la zona de influencia de T. drosophilae y las registradas en la zona de control, se ha llevado a cabo un análisis de la varianza. Se consideran sólo los datos obtenidos a partir de la fecha en que se observan capturas (14 de julio), que son los que recoge la tabla siguiente:
En el modelo ANOVA planteado se consideran dos factores: la influencia o no del parasitoide, que discrimina entre sujetos distintos (entre las diferentes trampas), y la fecha, que conlleva variabilidad intra-sujeto (ya que cada trampa se observa en diferentes fechas). También se tiene en cuenta la interacción entre fecha y parasitoide. El análisis se ha llevado a cabo con el paquete estadístico R (función aov), cuyos resultados se muestran a continuación:
Por tanto, según el modelo planteado la influencia del parasitoide es estadísticamente significativa, como también lo son la fecha y la interacción entre fecha y parasitoide.
Por lo que respecta a la finca de ensayo E-2, este caso sólo se había colocado una trampa de monitoreo en la zona de influencia del parasitoide (finca E-2, trampa T18) y otra en la de control (finca C-2, trampa T17). La evolución de capturas en ambas trampas se observa en la figura siguiente:
De nuevo se observa un mayor número de capturas en la trampa de control (T17) frente a la del ensayo (T18), a partir de principios del mes de julio. Antes de ese momento, en ambas trampas se registran niveles de capturas relativamente bajos.
La evaluación de la eficacia del parasitoide es más difícil en este caso, al disponer de menos datos. Se trata además de parcelas relativamente pequeñas, en un ambiente heterogéneo, lo que puede afectar a los resultados. Sólo se tienen en cuenta las observaciones obtenidas a partir del 1 de julio. Antes de ese momento la actividad de D. suzukii es relativamente baja; las capturas están muy influenciadas por la fecha, como se ha visto, de modo que tener en cuenta los datos previos al verano puede enmascarar la influencia del parasitoide. Los datos utilizados para la evaluación se muestran en la siguiente tabla:
Como en el caso de la finca E-1, se lleva a cabo un ANOVA multifactorial considerando dos factores: la fecha de la observación y la influencia del parasitoide. En este caso el factor «trampa» coincide con el del parasitoide (hay una sola trampa en zona de influencia y otra en zona de control). Los resultados del análisis son los siguientes:
Los dos factores considerados en el modelo («fecha» y «parasitoide») son estadísticamente significativos, según los resultados obtenidos.
Conclusiones
En este trabajo se ha llevado a cabo, por primera vez, un monitoreo sistemático de D. suzukii en el Valle de las Caderechas, donde constituye una importante plaga del cerezo. El monitoreo ha puesto de manifiesto la evolución estacional del insecto, así como cierta variabilidad espacial de las capturas, lo que va a repercutir favorablemente en el diseño de estrategias de manejo integrado. La detección de un máximo relativo temprano, en el mes de mayo, apoya las estrategias que permitan reducir esta población inicial, aún manejable. Una posible estrategia sería la de trampeo masivo, que podría intensificarse en las zonas de borde de las parcelas productivas para reducir el inóculo.
Explorar las posibilidades del control biológico de D. suzukii es igualmente importante. El reglamento de uso de la Marca de Garantía «Cereza del Valle de las Caderechas» prohíbe el uso de herbicidas; muchos productores utilizan cubiertas vegetales, y la mayoría de las parcelas son pequeñas y están rodeadas de setos y de monte. El sistema goza de una apreciable biodiversidad, lo que favorece la adopción de estrategias de control biológico. En este trabajo se ha comprobado que la liberación de T. drosophilae en condiciones de campo abierto puede ser eficaz para reducir la incidencia de D. suzukii. La comparación de capturas de machos de D. suzukii entre zonas con y sin influencia del parasitoide parece confirmar que se trata de un factor significativo, desde el punto de vista estadístico. También se comprueba la importancia de la fecha, como era de esperar, y de la interacción entre fecha y parasitoide, todos ellos factores significativos.
El éxito de la estrategia de control biológico depende mucho de las condiciones agroambientales locales, si bien el Valle de las Caderechas es un buen candidato para ello. Debe tenerse en cuenta que T. drosophilae difícilmente va a controlar por completo la plaga. Además, al ser un parasitoide de pupas, su efecto se manifiesta una vez que el daño en el fruto ya está hecho. Su interés radica sobre todo en una regulación temprana del insecto plaga, para reducir sus poblaciones antes de la época de mayor peligro (durante la maduración de la fruta). La presencia de T. drosophilae en el agrosistema puede potenciarse mediante liberaciones periódicas como la que se ha llevado a cabo en este ensayo, pero también pueden explorarse otras técnicas, como la del augmentorium. La estrategia así planteada sería complementaria de otras, como por ejemplo la de trampeo masivo mencionada más arriba.
ESTE PROYECTO HA SIDO COFINANCIADO POR LA UNIÓN EUROPEA A TRAVÉS DEL FEADER
https://ec.europa.eu/regional_policy/es/policy/what/glossary/e/european-agricultural-fund-for-rural-development